Antes de la cirugía de Banda Gástrica, pesaba alrededor de 294 libras y usaba una talla 24. Ahora peso alrededor de 187 y uso una talla 10 o 12. Ya no me da vergüenza mencionar mi peso o talla. Se siente genial poder comprar en tiendas donde mis amigos compran en lugar de seguirlos por la tienda para dar mi opinión sobre artículos de ropa. Algunas personas mo voloran las pequeñas cosas, como poder verse la clavícula, cruzar las piernas o poder comprar en varias tiendas. ¡Todas estas cosas son nuevas y emocionantes para mí! Ahora no me importa tomar fotografías. Estoy segura de que me he perdido muchos recuerdos documentados debido a que no estaba contenta con mi aspecto. Esta cirugía me ha hecho sentir mejor de lo que parezco. Me siento genial cuando recibo cumplidos y cuando alguien realmente no me reconoce. Esta experiencia me ha permitido entusiasmarme con el ejercicio. Aprendí unos ocho meses después de mi cirugía que este procedimiento no es una solución instantánea o un éxito sin que yo haga mi parte. Mi parte consistió en trabajar diligentemente 3-4 días a la semana. A menudo le digo a las personas que mi cirugía no es el único factor que contribuyo a perder peso con éxito; mi esfuerzo persistente en el gimnasio también debe tenerse en cuenta en la ecuación.
LaToya J.